Ya me parece deleznable que fondos públicos financien empresas privadas mientras la educación pública tiene toda clase de carencias, para que ahora tengan el morro de pedir el dinero para administrarlo a su libre albedrío.
Las subvenciones, según la patronal, garantizan una mayor libertad de elección, tanto para los padres como para los colegios. La presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza Concertada ha recordado que la subvención da más libertad al centro, porque el concierto plantea muchos compromisos. Sí admite que la subvención no cubriría el coste total, por lo que las familias deberían aportar, al igual que ocurre con el concierto.
Para esta organización, la única manera de evitar que los padres tengan que hacer aportaciones a los centros pasa por calcular con exactitud el coste real de un alumno en el sistema educativo español.
Todo esto no tendría razón de ser si las administraciones educativas cumplieran con su obligación e invirtieran lo necesario en educación pública y laica para no tener que financiar a empresas privadas, y quien quiera otra educación distinta de la pública es libre de rascarse el bolsillo.
Cornelius Phlox.
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