La ley de Moisés del ojo por ojo, diente por diente, sigue muy vigente en nuestros días, cantidad de gente sigue aplicándola a sus relaciones personales, el rencor y la falta de comprensión y caridad están a la orden del día, no importa que no conozcan a la persona, no importa que no sepan nada o casi nada de su situación personal, no se perdona una.
Esta absurda intransigencia, esta falta de comprensión, de caridad, esta incapacidad de perdonar al prójimo, es la causa de mucha de la infelicidad en la que vivimos, un detalle un gesto de comprensión podría mejorar mucho la atmósfera en que nos movemos.
Esta absurda intransigencia, esta falta de comprensión, de caridad, esta incapacidad de perdonar al prójimo, es la causa de mucha de la infelicidad en la que vivimos, un detalle un gesto de comprensión podría mejorar mucho la atmósfera en que nos movemos.
Cuando nos comportamos con prepotencia e intransigencia hacia los demas, ¿nos creemos mejores?.
Tal vez habría que escuchar a la gente antes de juzgarla.
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