La diócesis de Valencia, recurre ante los tribunales las resoluciones de la Agencia Española de Protección de Datos, por las que se les insta a que anoten en las partidas de bautismo de los reclamantes, que estos han ejercido el derecho de cancelación al declarar su apostasía.
Curiosa actitud la de la Iglesia contra la voluntad de las personas que no quieren que se las considere católicas, es un acto de pataleo ridículo, no se puede retener a nadie que no quiere estar en una asociación, grupo o sociedad contra su voluntad.
Hasta ahora lo más difícil era darse de baja de una compañía telefónica, pero en la diócesis de Valencia quieren ese dudoso privilegio.
¡Que cosas oiga!
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