18 julio 2006

Los cuatro jinetes del Apocalipsis

Cuando en el Apocalipsis el Cordero abre los primeros cuatro sellos de la profecía del Juicio final, salen cabalgando cuatro jinetes, uno tras otro.

Uno de ellos lleva un arco, monta un caballo blanco y se dispone a conquistar.

Otro, con una gran espada, en un caballo rojo, va a desencadenar la destrucción.

Un tercero, que monta un caballo negro, lleva una balanza.

Y, finalmente, la Muerte, sobre un escuálido caballo, seguida por el Infierno, se dispone a aniquilar por el hambre y la pestilencia.


En estos momentos en gran parte de las ciudades del Líbano, la Franja de Gaza y norte de Israel en la ciudad de Haifa, etc., el trote de los cuatro jinetes es audible con claridad.

Tantos años de conflicto son la prueba palpable del fracaso de la diplomacia internacional en la zona, donde la UE pinta menos que “Cagaestacas en la Audiencia”, como siempre supeditada a lo que decida USA, solo nos necesitan para que llegue ayuda humanitaria y financiación a los Palestinos y no se mueran de hambre a causa del asedio de Israel.

Con total pesimismo no veo solución al conflicto mientras las barbaries de todas las partes no se juzguen con los mismos parámetros y se condene por igual la violencia y el genocidio vengan de donde vengan, si hay que parar esa mierda, hay que parar toda la mierda, la de Hezbollah, la de Hamás y la de Israel, toda.

Tengo unas dudas tecnológico-militar, si el armamento de Israel es tan “chachi piruli de la muerte” capaces de darle a un blanco a un montón de kilómetros, con guías láser y demás mariconadas tecnológicas.

¿Como es que estas armas súper modernas e inteligentes, están devastando las ciudades donde viven civiles inocentes?.

¿Por qué se les desvían tanto y devastan ciudades del norte del Libano en donde no esta Hezbollah?.

¿Se han quedado sin pilas en el láser?.

¿El que las maneja tiene la titulación oficial pertinente para el manejo de armas de destrucción masiva en vigor?.

Mira que soy ignorante.


P.D. Buscando información he encontrado esta página, sin comentarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario