13 abril 2006

Arboles

(Valencia) El Ayuntamiento está talando pinos canarios y eucaliptos en la Devesa del Saler ante la indignación de los vecinos, que califican la actuación de atentado medioambiental. El Consistorio asegura que es una medida necesaria y urgente, ya que no son especies autóctonas y se deben eliminar. Tras la poda, plantarán nuevos ejemplares. (Las Provincias)

¿El racismo y la xenofobia ha llegado al reino vegetal?. Mal camino llevamos.

¿Que importara que sean pinos canarios si están adaptados al entorno?. Que estupido afán en interferir en la naturaleza, ¿no son árboles?, ¿no es un bosque?, pues entonces ese es su hábitat natural tengan el apellido que tengan, además no están ahí tres días, dejen en paz la naturaleza, lo que no es natural son las construcciones que el hombre ha sembrado por toda esa zona, pero los árboles están en su casa.

“Los técnicos municipales aseguran que es una actuación que realizan periódicamente y su finalidad es eliminar los ejemplares que no son autóctonos para preservar únicamente las especies que son originarias del parque natural.” (Las Provincias)
El Instituto Forestal Mediterráneo, que agrupa a profesionales forestales de la Comunitat Valenciana, criticó ayer con dureza la tala de una veintena de pinos canarios realizada por el Ayuntamiento en el Saler. La entidad aboga por la limpieza de matorrales, para eliminar así el riesgo de incendios en la Devesa. “La eliminación de una parte de la vegetación arbórea denunciada por los vecinos no es refrendada por los profesionales forestales.” Así de claro se expresó ayer el presidente de la asociación, Eduardo Rojas. Por el contrario, Rojas defendió que el pino canario se ha adaptado “al clima mediterráneo costero y constituye una rareza botánica procedente del terciario, donde ocupó una vasta área incluyendo el Mediterráneo occidental, quedando acantonado en las Islas Canarias debido a las glaciaciones”. (Las Provincias)

Los profesionales forestales agrupados en la asociación Profor arremetieron ayer en una nota muy dura contra las actuaciones desarrolladas por el Ayuntamiento de Valencia en el bosque de El Saler y que se han traducido en la eliminación «selectiva» de ejemplares de pino. El colectivo, del que forman parte tanto ingenieros de Montes e ingenieros técnicos como agentes forestales asegura que retirar las especies no autóctonas resulta «altamente discutible» y fruto de lo que algunos autores definen como «dendroracismo» o racismo hacia una determinada especie arbórea. En un comunicado, Profor expresa su preocupación por «la falta de criterio solvente» que «desde hace bastantes años» dicen apreciar en las actuaciones coordinadas por la Oficina Técnica municipal y añaden que «la gestión o ausencia de gestión en este espacio se basa más en prejuicios superados por el avance de la ciencia y lógica de poder que por argumentos racionales». La tala realizada por el ayuntamiento de Valencia fue justificada por la citada oficina en la necesidad de proteger El Saler del pino canario, una especie «exótica e invasora», según se asegura. Profor sostiene sin embargo que el pino canario está adaptado «perfectamente» al ecosistema de la Devesa sin amenazar a ninguna otra especie. «¿Cuándo y quien pone los límites para definir como autóctono un árbol?», pregunta Profor. «¿Que tiempo hace falta para conseguir los papeles del nihil obstat para poder ocupar unos metros cuadrados de nuestro territorio sin tener que ser sacrificado en aras a la pureza de un modelo teórico?», añaden.(Levante EMV)

Si toda esta gente que sabe de botánica, que es su profesión, están en desacuerdo con la medida, si son los que dominan el tema, ¿quien toma estas decisiones?, como siempre las acciones se imponen por el poder, no por la ciencia.

Desear la inmortalidad es desear la perpetuación de un gran error..(Arthur Schopenhauer) y siempre hay alguien que desea la inmortalidad de sus obras, perpetuarse de algún modo.

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