Colas

Cuando en el siglo pasado, comencé mi andadura profesional lo hice realizando gestiones en la Jefatura Superior de Policía en Valencia, las colas eran brutales, incluso había un mercado negro de turnos que controlaban señores jubilados que se zampaban la cola (para que alguien mas ocupado que el resto de los mortales no perdiera su precioso tiempo hacinado entre el gentío), eran tiempos del franquismo y hacer colas para cualquier gestión ante la administración era “normal”.

Hoy estamos en la era de la telemática, las administraciones públicas nos inundan de propaganda para que utilicemos medios informáticos en nuestras gestiones, incluso algunas como la AEAT funcionan muy bien (buen trabajo que me ahorro gracias a esos medios informáticos), pero mira por donde al Ministerio del Interior no han llegado los Pentium y deben de seguir con el “286”, por que las colas son casi las mismas que hace treinta años, nos venden la burra del DNI electrónico y para poder renovar el “analógico” las colas son las mismas, a las 9 de la mañana ya no quedan números (turnos) para poder renovar el citado documento (obligatorio a mas señas por ley).

Todo esto pasa en Valencia capital, no se lo que pasa en otros sitios, ni me importa, tampoco se si se trata de una situación puntual o esta enquistada y siempre es igual, como siempre es una falta de respeto a los administrados y el Sr. Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, debería, como responsable ultimo, preocuparse también del bienestar de todos los ciudadanos que tienen que solicitar o renovar el DNI y habilitar las oficinas que sean necesarias.

Todo tiene algo de bueno, en las colas se socializa, unos te cuentan de que están enfermos, otros despotrican contra el gobierno, también hay tertulia deportiva, pueden llegar a ser amenas.

Felices colas.